Una consultoría informática, o consultoría IT, forman parte de los nuevos modelos de negocios que están ocupando las empresas para beneficio de su experiencia tecnológica y un buen manejo de esta. La consultoría IT ayuda a sus clientes a poder gestionar su información de una mejor manera y conocer mejor la industria para poder enfrentar de mejor manera los nuevos desafíos, creando estrategias que los ayuden en el negocio.
Los consultores, como se mencionó anteriormente, básicamente se encargan de orientar a las empresas sobre todos los temas informáticos que se relacionen, de una manera u otra, con la organización. Los consultores están ahí para aconsejar distintos sistemas teniendo en cuenta las necesidades y expectativas de la empresa, ayudándolos a tomar decisiones guiadas e informadas sobre el tema. (Nicestream, 2017)
La necesidad de hacer uso de una consultoría informática surge de que muchas veces, se toman decisiones apresuradas y sin tener los conocimientos necesarios, ocasionando malas programaciones que pueden traer muy graves consecuencias para la organización.
Una consultoría IT se puede llevar a cabo con una empresa que preste sus servicios profesionales con empleados capacitados, una subcontratación de consultores independientes, o con una empresa conformada por consultores asociados; en cualquier caso, las consultorías informáticas deben ser siempre realizadas con un profesional para poder sacar el máximo provecho de esta. (IT ahora, 2022)
Las consultorías IT suelen dividirse en 4 partes, que son: El diagnostico, en donde se evalúa la situación e identifican los problemas y cuestiones a mejorar; El diseño de un plan de acción, en el que se establece qué es lo que se va a realizar, en base a los resultados del diagnóstico; La implementación del plan, en la fase en donde se comienza a aplicar el plan de acción decidido; y por último, La evaluación de resultados, en la cual se vuelve a realizar un diagnóstico para compararlo con la situación inicial. Si se contrata algún servicio recurrente de seguimiento la última fase se alargará hasta que el servicio se cancele o llegue al fin del contrato, es decir, los procesos de evaluación se harán cada cierto tiempo para poder seguir evaluando el crecimiento y mejoramiento de la empresa a lo largo del tiempo, para ver si algún proceso ya no es el adecuado, puedan realizar ciertos cambios para un mayor crecimiento organizacional.
Fuente: Viamatica S.A